Los plásticos biodegradables se introdujeron por primera vez a fines de la década de 1980 y desde entonces ha persistido la confusión y el escepticismo sobre las afirmaciones y el rendimiento del producto.

Aunque dichos materiales se promocionan como respetuosos con el medio ambiente, algunos productos plásticos biodegradables no eran biodegradables al principio como se esperaba. Sin embargo, las empresas que producen estos materiales han afirmado que son biodegradables, a pesar de que no existe un método de prueba ni un estándar con base científica.

Sin embargo, hoy la situación ha cambiado. Después de 2002, se ha demostrado científicamente que un material se biodegradará y no dejará residuos sintéticos, y se han desarrollado nuevos métodos de prueba y programas de certificación.

Los primeros estándares de materiales biodegradables publicados fueron los siguientes estándares desarrollados por la Asociación Estadounidense de Pruebas y Materiales (ASTM):

• ASTM D6400-19 Especificación estándar para el etiquetado de plásticos diseñados para compostaje aeróbico en instalaciones municipales o industriales
• ASTM D6868-21 Especificación estándar para el etiquetado de productos terminados que contienen plásticos y polímeros como recubrimientos o aditivos con papel y otros sustratos diseñados para ser compostados aeróbicamente en instalaciones municipales o industriales

La norma ASTM D6400-19 cubre plásticos y productos fabricados con plásticos diseñados para el compostaje en instalaciones de compostaje aeróbico municipales e industriales. Las especificaciones contenidas en esta norma son las requeridas para determinar si los plásticos y los productos fabricados a partir de plásticos se compostarán satisfactoriamente, incluida la biodegradación a una tasa comparable a la de los materiales compostables conocidos.

ASTM D6868-21 describe los requisitos para etiquetar materiales y productos, incluido el empaque, donde se agrega una película o recubrimiento de plástico biodegradable a los sustratos compostables y todo el producto está diseñado para ser compostado. Esencialmente, esta norma requiere que el producto se composte satisfactoriamente: descomposición adecuada durante el compostaje, biodegradación natural adecuada y sin efectos adversos sobre la capacidad de los composts para apoyar el crecimiento de las plantas.

Hoy en día, ha llegado al punto en que los materiales biodegradables tienen la funcionalidad de los productos existentes, pero se biodegradarán de manera completa y segura sin dejar ningún residuo cuando se composten en una instalación grande.

Nuestra organización siempre sigue las normas nacionales y extranjeras, la normativa legal aplicable y las prácticas generalmente aceptadas en los estudios de certificación y etiquetado, y también cuenta con un personal capacitado y experimentado e instalaciones tecnológicas avanzadas. En este contexto, las empresas solicitantes,También proporciona certificación de compost y servicios de etiquetado de compost C-Label (etiquetado de compost).