Desde la introducción de los plásticos biodegradables, la confusión y el escepticismo han reinado sobre las afirmaciones y el rendimiento del producto. Esto se debe en gran parte a los productos plásticos que no son biodegradables como se esperaba, pero que pueden hacer afirmaciones porque carecen de métodos y estándares de prueba basados ​​en la ciencia.

Los plásticos no degradables le cuestan a la industria del compost millones de dólares cada año, lo que aumenta los costos de procesamiento. Aumentan el porcentaje de material que no se puede vender y debe desecharse. Los pedazos de plástico restantes degradan el valor del abono, creando oportunidades para la pérdida de ingresos.

Trabajando con empresas bajo el programa C-Label, su experiencia científica se puede aprovechar para garantizar que los productos realmente cumplan con ASTM D6400 "Especificaciones para plásticos compostables" o ASTM D6868 "Especificación para recubrimientos plásticos biodegradables en papel y otros sustratos compostables".

Como símbolo fácil de identificar en todo el mundo, C-Label se esfuerza por minimizar la confusión que ha existido en la industria del compost durante los últimos 15 años.

El programa de certificación de productos compostables C-Label no solo es ventajoso para la industria, el productor y el consumidor, sino también extremadamente beneficioso en términos de ecología y sostenibilidad.

Nuestra organización brinda servicios de certificación muy diferentes para empresas de diversos sectores y realiza las actividades de prueba, análisis, control y evaluación necesarias dentro de este marco. En estos trabajos, siempre se sigue las normas nacionales y extranjeras, la normativa legal aplicable y las prácticas generalmente aceptadas. En este marco, también brinda servicios de certificación de compost y etiquetado de compost C-Label (Compost Labeling) a las empresas que lo soliciten.