Las definiciones de biodegradable y compostable a veces son confusas. Técnicamente, ambos conceptos describen procesos biológicos, pero a menudo estos términos se usan indistintamente.

En los últimos años, ha habido una tendencia creciente en la industria del embalaje a utilizar materiales biodegradables en lugar de plásticos tradicionales como el polietileno y el polipropileno para reducir la generación de residuos de embalaje. En este contexto, se utilizan algunos bioplásticos y materiales celulósicos.

Los bioplásticos comprenden un grupo de materiales que se diferencian de los plásticos convencionales en que son de base biológica, biodegradables o ambos.

El hecho de que un material o producto sea de base biológica significa que se deriva de recursos renovables. Los polímeros de base biológica se dividen generalmente en tres clases:

• Polímeros derivados directamente de la biomasa
• Polímeros sintetizados a partir de monómeros derivados de biomasa
• Polímeros producidos por microorganismos

El primer grupo de biopolímeros incluye los basados ​​en polisacáridos (almidón, celulosa) y proteínas (gluten de trigo, proteína de soja, gelatina). El segundo grupo incluye, por ejemplo, ácido poliláctico (PLA) producido a partir de ácido láctico obtenido por fermentación de caña de azúcar, biopolietileno de la polimerización de etileno producido a partir de bioetanol y biopoliuretanos que contienen polioles de origen vegetal. El tercer grupo son los biopolímeros producidos directamente por microorganismos como los polihidroxialcanoatos (PHA).

El término biodegradable describe un proceso químico en el que los microorganismos del medio ambiente convierten materiales en sustancias naturales como agua, dióxido de carbono y biomasa. Existe una variedad de medios para la biodegradación de materiales, tales como suelo, agua, ambiente marino, plantas de digestión, unidades de compostaje doméstico y plantas de compostaje industrial.

En cuanto a los residuos de envases, el compostaje es una solución viable para la recuperación de envases utilizando estos materiales que cumplen determinados requisitos, reduciendo la necesidad de una eventual eliminación. Para que un material o producto sea considerado compostable, debe ser degradado por procesos biológicos para obtener dióxido de carbono, agua, compuestos inorgánicos y biomasa durante el compostaje y no debe dejar residuos tóxicos.

Cabe señalar que todos los materiales compostables son biodegradables, pero no todos los materiales biodegradables son compostables.

En los últimos años se han desarrollado metodologías estándar para evaluar la idoneidad de un material para la recuperación orgánica mediante compostaje. La norma EN 13432 es una de las normas más comunes que define el proceso y los criterios para determinar que un material es compostable.

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